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Bienvenido-Zambrana, M. (2003). Las aguas de mi Ciénaga. Descripción de las condiciones ambientales de la Ciénaga Grande de Santa Marta. INVEMAR, Serie Documentos Generales (9), 36 p.

DCA

ANTECEDENTES: La calidad ambiental de la ecorregión Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM), sufrió un significativo deterioro, debido a la interrupción en el periodo 1956-1995, del intercambio hídrico entre el río Magdalena y las zonas de inundación (manglares y ciénagas; complejo de pajarales y el espejo de agua principal) y entre estas y el mar.

Investigaciones sobre la contaminación bacteriológica de la CGSM, relativas al grado de contaminación de tipo fecal en muestras de agua y ostras, evidencian la presencia de niveles altos de contaminación, principalmente en zonas cercanas a la desembocadura de los ríos y asentamientos humanos, reportando además niveles significadvos de coliformes fecales que superan los establecidos por el Ministerio de Salud de Colombia y los recomendados por la Federal Drugs Agengy (FDA) de los Estados Unidos.

Las variables fisicoquímicas utilizadas como indicadoras de la calidad del agua, están sujetas a alteraciones drásticas al cambiar los volúmenes de agua que entran al sistema y de igual forma, por las características que presentan esas masas de agua. Además de los caños que comunican el río Magdalena con la CGSM, los aportes de agua dulce provenientes de los ríos que descienden desde la Sierra Nevada de Santa Marta (SNSM), también contribuyen a la composición de las aguas de la Ciénaga. Estas fuentes (caños y ríos), llevan cargas nutritivas y restos orgánicos e inorgánicos al sistema, que son aprovechados por organismos tales como el fitoplancton y las bacterias para cubrir sus necesidades fisiológicas. El desarrollo de estas comunidades de organismos, puede generar situaciones benéficas o perjudiciales, dependiendo de las cantidades de nutrientes y materiales orgánicos que ingresen al sistema.

Estudios realizados han puesto en evidencia que las poblaciones del fitoplancton son necesarias para otros organismos que se alimentan de ellas (como algunas especies de peces), pero cuando esas poblaciones crecen a ritmos acelerados, pueden provocar la disminución del oxígeno en el agua y desencadenar la muerte de numerosos organismos a su alrededor (muerte masiva de peces), como ha ocurrido en los últimos años.

La contaminación química y doméstica en la CGSM tiene como origen las siguientes fuentes:

  • La vertiente occidental de la SNSM, mediante las descargas de los ríos Sevilla, Aracataca y Fundación y otras escorrentías menores. Estos afluentes terrestres introducen al complejo lagunar residuos agroquímicos provenientes de los cultivos de banano y del proceso de extracción de aceite de palma, además de los desechos domésticos vertidos por las poblaciones ribereñas localizadas aguas arriba.
  • Las corrientes de agua derivadas del río Magdalena, mediante los caños Salado, Renegado, Clarín y otros afluentes menores.
  • Los asentamientos humanos localizados en el margen nororiental del complejo lagunar y las comunidades palafíticas Buenavista, Nueva Venecia y Bocas de Aracataca.
  • La zona bananera adyacente a la CGSM tiene una superficie sembrada de 39,000 hectáreas de cultivos agroindustriales, ubicados entre el margen oriental de la laguna y el piedemonte de la SNSM, representados principalmente por banano (12,000 hectáreas) y palma africana (16,000 hectáreas). En esta zona se aplican grandes cantidades de plaguicidas en forma líquida y sólida, mereciendo especial atención los compuestos organoclorados.
  • La parte baja del río Magdalena resulta ser una fuente potencial de contaminación metálica, estableciéndose sobre esa base la posible incorporación al sistema lagunar de metales pesados.