El ingreso de agua dulce a través del Caño Clarín al sistema lagunar de la Ciénaga Grande ha mejorado notablemente en los alrededores del canal las condiciones para el crecimiento de la vegetación. En la mayoría de las lagunas vecinas al caño la salinidad bajó y se ha acercado a los valores determinados antes de la muerte del manglar. Al contrario, en los suelos de terrenos elevados, que se inundan solamente durante el período de lluvias o muy raras veces, la salinidad tiene todavía un valor alto. En las áreas inundadas solamente en ciertas épocas, que podrían ser colonizadas por Avicennia, hasta el momento se observa una regeneración baja del manglar. En su lugar se están extendiendo diferentes especies herbáceas. Las áreas inundadas constantemente o casi constantemente son repobladas rápidamente. En los últimos dos años, en ciertos sitios el crecimiento de las plantas fué tan notable que se formó un bosque joven. No obstante, existen áreas en que la regeneración todavía no ha comenzado. Como razones para esto se considera la propagación limitada de los propágulos, la falta de propágulos de Rhizophora y los suelos que dificultan el establecimiento de las plántulas. La vegetación mas rica en especies y mas exuberante se desarolla en el Caño Clarín mismo, en los canales que se desprenden de el y en la zona de la orilla mas cercana al agua. La mayor parte de aquella cobertura vegetal está constituida por una especie del género Ipomoea, que cubre no solamente la superficie del agua, sino trepa también a los árboles de la orilla y crece en la tierra. En total se han encontrado 18 especies de la vegetación acuática y ribereña, pero no fué posible determinarlas todas. Para acelerar la regeneración en las áreas siempre inundadas a las que no llegan propágulos, se recomienda tomar en consideración una reforestación.
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