Rivera-Monroy, V. H., Twilley, R. R., Mancera, E., Alcantara-Eguren, A., Castañeda-Moya, E., Casas-Monroy, O., Reyes, P., Restrepo, J., Perdomo, L., Campos, E., Cotes, G., & Viloria, E. (2006). Aventuras y desaventuras en Macondo: Rehabilitación de la Ciénaga Grande de Santa Marta, Colombia. Ecotropicos, 19(2), 72-93.

http://www.academia.edu/7459504/AVENTURAS_Y_DESVENTURAS_EN_MACONDO_REHABILITACI%C3%93N_DE_LA_CI%C3%89NAGA_GRANDE_DE_SANTA_MARTA_COLOMBIA_ADVENTURES_AND_MISFORTUNES_IN_MACONDO_REHABILITATION_OF_THE_CIENAGA_GRANDE_DE_SANTA_MARTA_LAGOON_COMPLEX_COLOMBIA

Se presenta el estado de cambio (1992-2000) de indicadores ecológicos seleccionados como medidas de éxito del proyecto de rehabilitación de bosques de manglar en la Ciénaga Grande de Santa Marta (CGSM), Colombia, en respuesta a cambios hidrológicos iniciados en 1995. Existe una reducción significativa de la salinidad del agua y del suelo en todas las estaciones de muestreo como resultado de la reconexión hidráulica de los caños Clarín y Aguas Negras con el Río Magdalena. La salinidad del agua intersticial del suelo (profundidad 0,5 m) (7 estaciones) y de la columna de agua (0,5 m) (10 estaciones) se redujo (suelo <30 g kg -1 ; agua <10 g kg -1) significativamente de 1994 al 2000. Durante 1994 los valores de salinidad del agua intersticial del suelo fluctuaron entre 40 g kg -1 (Rinconada) y 100 g kg -1 (KM 13), mientras que la salinidad en la columna de agua fluctuó entre 25-35 g kg -1 para la mayoría de las estaciones muestreadas. Esta reducción de la salinidad facilitó la regeneración del bosque de manglar con una ganancia neta de 99 km 2 de 1995 a 1999. La alta precipitación registrada en los años 1995 y 1999 como resultado del fenómeno El Niño-La Niña (ENSO), y coincidente con la apertura de los caños, influyó significativamente en la rápida regeneración del bosque de manglar. La falta de inversión económica para el mantenimiento de las obras hidráulicas a partir de 2001 y hasta 2004 causó un incremento gradual de la salinidad y el deterioro de la vegetación regenerada. Se requiere de un esfuerzo internacional y del Gobierno Colombiano para mantener en forma sostenida los beneficios sociales y económicos estratégicos alcanzados hasta 2000 en la región de la CGSM.