CORPES C.A. (1987b). Informe del subcomité económico de la Ciénaga de Santa Marta. Versión del Informe DNP – Procurador General de la Nación. Departamento Nacional de Planeación, 13 p.

DCA

Las zonas estuarinas son ecosistemas donde se mezclan aguas marinas y aguas continentales de drenaje. Esto hace que estas áreas presentan, en condiciones normales de regulación y equilibrio, una gama amplia de salinidad, capaz de albergar a muchas especies eurihalinas esto es, que toleran amplios rangos de salinidad, pertenecientes tanto a los ríos como al mar.
Por otra parte, la altísima productividad de dichos ecosistemas, generada tanto por insumos externos de energía como por los aportes de nutrientes derivados de las fajas de manglar, permiten el establecimiento de complejas redes de alimentación que hacen que dichas zonas sean criaderos óptimos para diferentes especies.
Se tiene en esta forma que el manglar cumple un papel fundamental en los ecosistemas circundantes – marino, de aguas continentales y estuarios – por exportar a estos, nutrientes y energía generados en su interior. Por ello, la planificación y el manejo de este ecosistema debe fundamentarse, además de los fines proteccionistas, en los objetivos regionales y nacionales de desarrollo, tales como la elevación del nivel de vida de los pobladores de menores ingresos, el aumento de la calidad ambiental y de la oferta pesquera.