Los bancos de ostras están compuestos por densas comunidades de organismos filtradores y alojan innumerables poblaciones de peces, crustáceos y moluscos. Se ha encontrado que estas comunidades producen grandes cantidades de amonio por sus procesos metabólicos y retienen fósforo, constituyéndose en importantes agentes de reciclaje de materiales en los ecosistemas estuarinos. De acuerdo a esto, se realizó un experimento en la Ciénaga Grande de Santa Marta en virtud de conocer los procesos internos que la rigen y determinar la importancia de los bancos de ostras en el mayor sistema estuarino de la zona caribe colombiana. Un sistema de acople bento-pelágico (túnel de 10 x 0.80 x 0.30 m) fue utilizado para determinar los flujos de nutrientes y seston entre un banco de ostras y el medio pelágico. Adicionalmente se colocó un túnel en un área, a la que previamente se le removió todo marcoorganismo que se encontrara sobre el sustrato. Se realizó un experimento en laboratorio con ostras del mismo banco, para determinar cómo afectan los cambio bruscos de salinidad en la filtración de estos organismos. En general, los resultados obtenidos para todos los flujos de nutrientes y seston en el sustrato con ostras, presentaron un comportamiento contrario a los esperado en cuanto al papel de las ostras en la liberación de amonio y retención de fosfato, debido principalmente a la baja densidad de organismos encontrados en el medio (7.5 organismos m-²). Este factor dificultó en gran medida, poder determinar con exactitud la mayor o menor influencia de las ostras sobre el reciclaje de nutrientes como se ha encontrado en otros ecosistemas. A pesar de esto, la información obtenida ayuda a entender el papel que juegan los sustratos en cuanto a la regulación de los nutrientes en los ecosistemas estuarinos. Además, cambios bruscos en la salinidad, afectaron grandemente durante los primeros días el metabolismo de los bivalvos, disminuyendo masivamente la filtración como proceso alimentario. Sin embargo la gran capacidad de estos organismos a adaptarse a amplios rangos de salinidad, permite finalmente la adaptación a las nuevas condiciones, siempre y cuando las características del medio como la cantidad de partículas en suspensión sea tolerante para estos organismos.
Se recomienda tener en cuenta a Gómez López, D. I. et al. (2000) en lugar de este documento obsoleto.
