Tavera Escobar, H. A., & Gamba Cibides, N. J. (2001a). Caracterización de la vegetación de la Vía Parque Isla de Salamanca, Magdalena – Colombia. Proyecto tesis, Univ. Distr. Francisco José de Caldas, Bogotá, 310 p.

DCA

CONCLUSIONES: En el área de la Vía Parque Isla de Salamanca (VPIS) se definieron 19 comunidades de vegetación de las cuáles 7 corresponden a comunidades herbáceas que son las de: TYPHA DOMINGENSIS; SPOROBOLUS VIRGINICUS; IPOMOEA REPTANS & PISTIA STRATIOTES; SPOROBOLUS VIRGINICUS & BATIS MARITIMA; ECHINOCHLOA COLONUM & BATIS MARITIMA; MIMOSA PIGRA & SPOROBOLUS VIRGINICUS y ELEOCHARIS CARIBAEA & PISTIA STRATIOTES y 12 corresponden a comunidades arbóreas que son las de: AVICENNIA GERMINANS; PERESKIA COLOMBIANA & LEMAIREOCEREUS GRISEUS; ERYTHRINA FUSCA & FICUS DENDROCIDA; LAGUNCULARIA RACEMOSA; RHIZOPHORA MANGLE; COPERNICIA TECTORUM; AVICENNIA GERMINANS & PROSOPIS JULIFLORA; PROSOPIS JULIFLORA & POPONAX TORTUOSA; PROSOPIS JULIFLORA & PHASEOLUS ATROPURPUREUS; ADIPERA BICAPSULARIS & MIMOSA MARTENSIS; MIMOSA MARTENSIS y CORDIA DENTATA & DALBERGIA BROWNEI.

Según el índice de valor de importancia (IVI) las especies arbóreas de mayor peso ecológico en las respectivas comunidades de la VPIS son: Rhizophora mangle (264.8%), Avicennia germinans (259.8%), Laguncularia racemosa (238.0%), Mimosa martensis (216.9%), Cordia dentata (184.9%), Copernicia tectorum (183.8%), Adipera (Cassia) bicapsularis (172.6%), Erythrina fusca (123.1%), Prosopis juliflora (120.1%), Phaseolus atropurpureus (117.6%), Poponax tortuosa (101.0%) y Pereskia colombiana (95.0%) y las especies herbáceas más importantes en las respectivas comunidades son: Batis maritima (151.1%), Typha domingensis (134.6%), Sporobolus virginicus (111.2%), Ipomoea reptans (103.0%), Mimosa pigra (98.4), Echinochloa colonum (89.2%) y Pistia stratiotes (55.2%). El número reducido de especies y los valores bajos de riqueza y diversidad en las comunidades vegetales de la VPIS son características generales de estas unidades, éste rasgo distintivo de la vegetación del área es resultado de los aspectos físicos de la zona, principalmente los de orden climático y edáfico que imprimen condiciones especiales en los hábitat restringiendo la distribución de especies en éstos. Las comunidades con el mayor número de especies son la de PERESKIA COLOMBIANA & LEMAIREOCEREUS GRISEUS que tiene en promedio 7 especies arbóreas y la de ELEOCHARIS CARIBAEA & PISTIA STRATIORES que tiene en promedio 12 especies herbáceas, en contraste la comunidad de AVICENNIA GERMINANS y la de SPOROBOLUS VIRGINICUS & BATIS MARITIMA tienen en promedio 2 especies cada una, las cuales en la primera comunidad son especies arbóreas y en la segunda son herbáceas. Los índices de riqueza de MARGALEF y MENHINICK varían entren 0.258 y 1.765 y entre 0.324 y 1.455 respectivamente, valores que indican la baja riqueza de especies en las comunidades. La abundancia de las especies en cada comunidad no es uniforme lo que implica una baja diversidad, como lo permiten comprobar los índices de SHANNON y SIMPSON que varían entre 0.276 y 1.653 y entre 0.243 y 0.855 respectivamente. Los parámetros de densidad, área basal y altura de las comunidades arbóreas permiten establecer que las condiciones ambientales del área son en general adversas para el crecimiento de las plantas; por ejemplo, se presenta una alta relación entre la textura arenosa del suelo y los bajos valores de los parámetros en las comunidades. La densidad es en promedio 679 individuos / ha. y varía entre 1460 individuos / ha. para la comunidad de AVICENNIA GERMINANS – TE – I (bosque de mangle de densidad arbórea alta y área basal intermedia) y 240 individuos / ha. para la comunidad de MIMOSA MARTENSIS. El área basal fluctúa entre 33.96 m2/ha. para la comunidad de ERYTHRINA FUSCA & FICUS DENDROCIDA y 1.95 m2/ha. para la comunidad de MIMOSA MARTENSIS, y es en promedio para las comunidades 9.37 m2/ha. La altura del estrato superior es en promedio 7.5 m. y varía entre 17 m. para la comunidad de ERYTHRINA FUSCA & FICUS DENDROCIDA y 3.0 m. para la comunidad de PROSOPIS JULIFLORA & POPONAX TORTUOSA. Para el caso de las comunidades herbáceas la cobertura es en promedio 6507 m2/ha y varia entre 9840 m2/ha para la comunidad de IPOMOEA REPTANS & PISTIA STRATIOTES y 3070 m2/ha para la comunidad de SPOROBOLUS VIRGINICUS & BATIS MARITIMA, lo cual significa que estos valores representan una buena capacidad productiva de biomasa de este tipo de comunidades.

Los promedios de los parámetros estructurales de densidad y área basal para la comunidad de AVICENNIA GERMINANS de la VPIS según el presente estudio son 848 individuos / ha. y 8.95 m2/ha. respectivamente, dichos valores en contraste, varían sustancialmente de los presentados por SÁNCHEZ (2000) para los manglares del caribe colombiano y por DANIEL (1972) para los manglares del Parque Nacional Isla de Salamanca (PNIS), para el primer estudio la densidad de los manglares del caribe colombiano es en promedio 2065 individuos / ha. y el área basal es en promedio 16.58 m2/ha. y para el segundo la densidad y el área basal registrada es 756 individuos / ha. y 21.49 m2/ha. Estas diferencias significativas a nivel estructural se explican por los procesos a los que han estado sujetos los ecosistemas de la VPIS en las últimas cuatro décadas y permiten concluir que la vegetación de la comunidad AVICENNIA GERMINANS a pesar de su recuperación, se encuentra en las primeras etapas de dicha sucesión. Las unidades de regeneración natural de manglar en áreas degradadas definidas para la VPIS son: unidad de regeneración natural de densidad de individuos muy baja, ubicada en zonas inundadas durante la mayor parte del año; unidad de regeneración natural de densidad de individuos muy baja, ubicada en cubetas evaporíticas y unidad de regeneración natural de densidad de individuos intermedia; las cuáles en general, se caracterizan por la baja densidad que es en promedio 360 individuos / ha., los individuos se distribuyen en las categorías de la siguiente forma; en R se encuentra el 13.12%, en U1 y U2 el 66.7% y en E el 20.3%, ésta baja densidad de plántulas se puede atribuir principalmente a factores como: imposibilidad de suplir la demanda de propágulos, falta de árboles madre, inexistencia de un medio de transporte adecuado para los propágulos, elevadas temperaturas del agua y el suelo, altos niveles de inundación y elevados porcentajes de salinidad del suelo. Las unidades de vegetación con mayor dinámica en la VPIS son la de VEGETACIÓN DE BOSQUE – MANGLE y la de VEGETACIÓN GRAMINOIDE ALTA, en éstas se registran importantes procesos de pérdida y ganancia de área respectivamente, es así que, la VEGETACIÓN DE BOSQUE – MANGLE en el año de 1967 ocupaba un área aproximada de 142.01 Km2., la cual se ve reducida en un 50.88%, para el año de 1998, en el que ésta unidad ocupaba un área de 69.75 Km2., lo que significa una tasa de pérdida aproximada de 2.33 Km2./año; sin embargo a partir del funcionamiento de las obras hidráulicas, ésta unidad de VEGETACIÓN DE BOSQUE MANGLE ha presentado síntomas de recuperación, siendo así distinguibles en el área de la VPIS diferentes grados de restauración dentro de ésta unidad, que ocupan un área aproximada de 24.67 Km2. No obstante un gran porcentaje de ésta unidad, equivalente a un área de 26.84 Km2., que corresponde al 18.90% del área ocupaba por la unidad de VEGETACIÓN DE BOSQUE – MANGLE en el año de 1967, se encuentra todavía afectado por un alto nivel de degradación. La VEGETACIÓN GRAMINOIDE ALTA, ha estado sujeta a importantes procesos de pérdida entre el período de 1969 a 1993, hasta el punto de desaparecer en el área de la VPIS, sin embargo a partir de la ejecución de las obras hidráulicas en el caño Clarín, ésta unidad ha presentado un nivel de recuperación – excesivo –, pasando de ocupar un área de 9.20 Km2. en el año de 1967 a una de 16.36 Km2. en el año de 1998, lo que significa un aumento del orden de 177.79%. Éste proceso desmedido de recuperación ha sido favorecido por la reducción de la salinidad del agua y del suelo en su primer horizonte y se ha dado en el área a partir de la ejecución de las obras hidráulicas. En estas condiciones favorables de vida, como son bajos valores de salinidad e importantes áreas aptas para la colonización, la especie Typha domingensis (enea) aprovechando sus facultades características de especie heliófita como por ejemplo, la rápida colonización y ocupación de sitios abiertos, la producción a una edad – precoz – de una gran cantidad de diásporas que son ampliamente diseminadas por el viento (anemocoria) y la alta capacidad fotosintética que le permite un crecimiento muy rápido con la asignación de una proporción relativamente alta de los recursos conseguidos a la producción de hojas y a la reproducción; se ha establecido en extensas áreas degradadas que en el pasado eran ocupadas por la unidad de VEGETACIÓN DE BOSQUE – MANGLE, en consecuencia éste patrón de establecimiento podría repercutir en la restauración del ecosistema, puesto que los parámetros estructurales como la cobertura que es en promedio 7248  2340 m2/ha. y la altura que es en promedio 3 m. y que caracterizan a la comunidad de TYPHA DOMINGENSIS cuya especie dominante es Typha domingensis (enea), podrían impedir el establecimiento de la regeneración natural de manglar. Las acciones cumplidas hasta el momento con el objeto de recuperar el equilibrio en los ecosistemas, y específicamente las emprendidas con el propósito de restablecer el equilibrio halo – hídrico han cometido en forma parcial su objetivo, ya que a pesar de que se registra un descenso general en los valores de la salinidad del agua y del suelo, se ha determinado que éste descenso ha sido excesivo, puesto que ha propiciado condiciones adecuadas para que la comunidad de TYPHA DOMINGENSIS colonice en forma desmedida en grandes extensiones de áreas de manglar deteriorado. La unidad de VEGETACIÓN DE BOSQUE – MANGLE TIPO I, ubicada en el sector noroeste de la VPIS y específicamente en las inmediaciones de las ciénagas de la Honda y Burro Afuera, ha sido objeto de aprovechamiento por los carboneros y cortadores de mangle, lo que ha modificado la arquitectura comunitaria provocando un desequilibrio en el ecosistema y una posible disgénesis del bosque. Las unidades de VEGETACIÓN DE BOSQUE – INUNDADO y VEGETACIÓN GRAMINOIDE INTERMEDIA CON SINUSIA ARBUSTIVA están sujetas a intervenciones de carácter antrópico, cuya finalidad principal es habilitar áreas para el establecimiento de zonas de cultivo y asentamientos humanos, esta práctica ha reducido en forma ignificativa la distribución de dichas unidades, de tal manera que la unidad de VEGETACIÓN DE BOSQUE – INUNDADO ha pasado de ocupar una extensión de 0.41 Km2. en el año 1967 a ocupar en el año de 1998 una zona de 0.06 Km2., lo que implica una reducción en su área del orden de 85.98%; siendo en la unidad de VEGETACIÓN DE BOSQUE – INUNDADO, la comunidad de ERYTHRINA FUSCA & FICUS DENDROCIDA la que se ha visto más afectada por éste proceso y en la unidad de VEGETACIÓN GRAMINOIDE INTERMEDIA CON SINUSIA ARBUSTIVA, importantes áreas de la comunidad de COPERNICIA TECTORUM se encuentran también en peligro y adicionalmente las mencionadas áreas, se ven afectadas con los procesos de habilitación de zonas para la ganadería y con el aprovechamiento principalmente realizado por los habitantes de la comunidad de Palermo de la especie Copernicia tectorum (palmiche). Sumado a la anterior problemática, se ha puesto en peligro la estabilidad del componente fáunico de los ecosistemas, afectando la función que éste componente cumple dentro de su dinámica, debido a la destrucción y fragmentación de las diferentes unidades de vegetación de la VPIS, en particular de las de VEGETACIÓN DE BOSQUE – MANGLE, de VEGETACIÓN DE BOSQUE INUNDADO, de VEGETACIÓN GRAMINOIDE ALTA y de VEGETACIÓN GRAMINOIDE INTERMEDIA CON SINUSIA ARBUSTIVA. Como observación adicional, es importante anotar que la delimitación de la VPIS ha dado como resultado una configuración especial del área, puesto que en su parte central, la VPIS se estrecha hacia la zona de la ciénaga Cuatro Bocas, lo cual puede representar un impedimento para el adecuado intercambio de material genético entre los ecosistemas del área, porque se restringen las vías de intercambio al espejo de agua y a una franja angosta de vegetación natural que no es jurisdicción del área protegida y que además se encuentra atravesada por un segmento de la carretera Barranquilla – Ciénaga. Con base en todo lo expuesto se aceptan las hipótesis planteadas en el sistema teórico (… ver numeral 5.3 …) la cuales proponen, que la vegetación alterada de la VPIS presenta características florísticas, estructurales y de distribución espacial diferentes a las existentes antes del desequilibrio causado por el cambio en las condiciones medioambientales y que las medidas emprendidas en la ECERM para la recuperación de sus ecosistemas han contribuido en forma general a la restauración de la vegetación alterada de la VPIS.

En base de la presente si publicó Tavera Escobar, H. A., & Gamba Cibides, N. J. (2001b).