Debido a cambios antropogénicos en la hidrología del sistema deltaico de la Ciénaga Grande de Santa Marta, costa caribe de Colombia, 60% de las 51.000 hectáreas de bosque de manglar ha muerto. La mortalidad masiva fue causada principalmente por la hipersalinización, las crecientes tasas de sedimentación y la disminución del nivel del agua. Desde 1989 se han hecho esfuerzos para restablecer el bosque destruido mediante la reapertura de canales para introducir más agua dulce al área. Se han ponderado las posibilidades de regeneración del manglar en diferentes sitios midiendo los factores ecológicos de importancia y la regeneración natural. Adicionalmente, se hicieron experimentos de reforestación con propágulos, plántulas (altura menor de 20 cm) y plantas (de aproximadamente 1 m), así como bajho condiciones controladas. Los experimentos con Avicennia germinans, Laguncularia racemosa y Rhizophora mangle mostraron que la regeneración es posible en sitios con un sistema hidrológico restaurado. Tan pronto como la salinidad disminuye suficientemente, el manglar puede crecer nuevamente. La regeneración de propágulos y plántulas de A. germinans y L. racemosa fue inhibida por la inundación completa, el viento, las olas, la aridez y en suelos suaves. Debido al tamaño de los propágulos, estos factores ecológicos fueron menos importantes en R. mangle. Sin embargo, esta especie es muy sensible a los incrementos de salinidad. Las plantas de las tres especies fueron mucho menos sensibles a los factores descritos, con excepción de la alta salinidad. Se recomienda la reforestación parcial para acelerar el proceso de restauración, ya que la disponibilidad de propágulos es limitada, y en consecuencia, la regeneración natural es lenta. Las plántulas y las plantas destinadas a transplante en el campo no deben ser mantenidas bajo condiciones de sombre, para aclimatarlas así al calor y a la insolación directa.