https://doi.org/10.25268/bimc.invemar.2019.48.1.762
En los mares tropicales hay fondos duros sumergidos que albergan corales pero que no son de origen coralino. Este es el caso del sector del Banco de las Ánimas, en la plataforma continental del golfo de Salamanca, mar Caribe colombiano. En su parte superior (14–16 m de profundidad) hay montículos bajos de bloques y lajas de arenisca, a manera de arrecifes, colonizados por biota coralina y corales dispersos. Para confirmar su litología, se realizó un primer análisis petrográfico, que mostró que las rocas están conformadas por arenas de grano muy fino, maduras en textura, cementadas por dolomita. Se propone que estos arrecifes fueron formados en un sistema playa–duna–laguna de un antiguo nivel del mar, similar a la actual barra costera de Salamanca. En estos ambientes supramareales salinos de alta evaporación, se pudieron formar como rocas de playa o como eolianitas, por cementación de aragonita, que fue convertida posteriormente en dolomita. Falta determinar si el basamento de las formaciones coralinas de mayor profundidad del Banco también es de arenisca, o es efectivamente coralino.