CONCLUSIONES: A partir del I análisis hidrológico, el comportamiento del inicio del año 2020 (enero y febrero) en el complejo lagunar de la Ciénaga Grande Santa Marta, presenta las condiciones habituales de la época climática de seca mayor (diciembre a abril), la cual se caracteriza por la ausencia total de precipitaciones para la región ocasionando una total sequía y perdida de los niveles hidrológicos en los ríos y caños que aportan sus aguas al complejo lagunar. El monitoreo de la salinidad dentro del complejo lagunar permite identificar la influencia de las variaciones climáticas en la región, y a su vez las zonas más vulnerables a la disminución del volumen hídrico por la potencial hipersalinización que se puede generar en la ciénaga. Respecto a los sólidos suspendidos totales dentro de la ciénaga se observa un comportamiento más heterogéneo con respecto al mes de enero del año 2019, donde se mantiene el caño Aguas Negras como mayor fuente de sólidos suspendidos posiblemente porque este tributario mantiene su caudal durante época seca. Otro foco de altas concentraciones se presenta en el sector de boca de la Barra, posiblemente por los vertimientos provenientes de la población de ciénaga. Para el mes de febrero el mayor foco de SST se encontró frente a caño grande mientras que, en el sector de boca de la Barra las concentraciones disminuyeron con respecto al mes anterior. El comportamiento de la transparencia durante el mes de enero y febrero tiende a ser mayor en la parte central de la Ciénaga, debido que las estaciones se encuentran alejadas de las desembocaduras de los ríos tributarios dentro del cuerpo de agua principal. Mientras que, dentro del Complejo Pajarales durante el primer mes del año, el comportamiento fue homogéneo, y en el segundo mes se presentó la mayor transparencia en Caño Cherle, comportamiento similar para la misma época del año 2019. Con respecto al nivel de los ríos, se observó que al igual que en el año 2019, durante los primeros meses se destacó una gran escasez de agua en toda la región; pero en ésta ocasión, no es causado por el efecto de El Niño, como ocurrió en el año 2018 – 2019. Sino más bien por la ausencia prolongada de lluvias desde el mes de noviembre del año 2019. Esta situación ha generado que los ríos se encuentren literalmente “secos” hasta el punto de tener problemas de abastecimiento las poblaciones del departamento desde la segunda mitad del mes de febrero. Durante la salida de enero se evidenció que los únicos afluentes que presentan caudal relativamente abundante son el Caño Aguas Negras y el Caño Clarín. En los demás lugares la medición se realizó con el uso de Molinete hidrológico. Mientras que para el mes de febrero los niveles del agua disminuyeron incluso sobre el caño Aguas negras que presento su nivel más bajo nunca antes visto.