INTRODUCCIÓN: La restauración ecológica es una práctica, por medio de la cual se conserva la biodiversidad y se mejora el bienestar de las comunidades locales (McDonald et al. 2016). Dado que la ciencia de la restauración realiza un acercamiento holístico a los problemas del ecosistema, bien sea a nivel físico o biológico o al servicio que dicho ecosistema brinda, implementar medidas de restauración implica grandes costos en términos de tiempo y dinero. Es por esto que el realizar un proyecto de restauración debe ser analizado de forma clara, ordenada y debe tener un enfoque integral (MADS, 2014); iniciando por la identificación de condiciones en las que se encuentra el sitio propuesto para restaurar y la identificación de sitios de referencia para comparar las condiciones y evaluar las medidas a adoptar (Edwards 2010; McDonald et al. 2016). Los arrecifes de coral son los ecosistemas marinos más diversos, que además brindan una variedad de servicios ecosistémicos, entre los cuales se encuentran los recursos pesqueros, la protección de las líneas de costa y regulación de procesos erosivos, servicios biogeoquímicos y servicios culturales como el turismo; además brindan espacios para el ocio y la recreación (Ellif and Silva, 2017). Aunque los arrecifes de coral corresponden a <1% de los fondos marinos, al menos un cuarto de la vida marina sucede en ellos. Los arrecifes de coral se componen de corales duros o hermatípicos (conformadores de arrecife) que gracias a su esqueleto sólido de carbonato de calcio permiten el asentamiento de otros organismos que generan nuevas estructuras conformando un espacio tridimensional en medio de vastos arenales. Estas estructuras, sirven de refugio para muchas especies que proveen alimento para otras, generando un entramado de redes tróficas y dinámicas entre especies que se mantienen en un delicado balance. Los arrecifes coralinos, son ecosistemas que en la actualidad se encuentra críticamente amenazados por el cambio climático además de diversos factores antrópicos que han causado su notable disminución, razón por la cual aunar esfuerzos para restaurar y recuperar estos ecosistemas, es hoy en día una tendencia mundial. Teniendo en cuenta que definir los ecosistemas o comunidades de referencia, evaluar el estado actual del ecosistema que se va a restaurar, evaluar el potencial de regeneración del ecosistema y establecer los tensores para la restauración a diferentes escalas, se constituyen en pasos fundamentales a la hora de plantear procesos de restauración ecológica (Vargas-Ríos et al., 2012), resulta fundamental levantar información de línea base en los aspectos físicos y bióticos para caracterizar adecuadamente el ecosistema que se desea restaurar. En el marco de las actividades propias del proyecto “Viabilidad de un proyecto de restauración coralina en el banco de las animas departamento del Magdalena” en particular para la segunda fase “Evaluación del estado ecológico actual, causas de deterioro y servicios ecosistémicos”; se realizaron una serie de visitas al área coralina del Sector de las Ánimas, Caribe colombiano, para caracterizar su estado ecológico actual. La información que se describe en el presente informe contempla la caracterización del sector de las Animas en términos del contexto paisajístico, la calidad de aguas y sedimentos y las condiciones bióticas, analizando las especies estructurantes presentes en el sitio, la dinámica sucesional y la presencia de diferentes gremios tróficos del componente íctico. Lo anterior constituye un insumo para el entendimiento del ecosistema y la formulación de indicadores y recomendaciones a la luz de la teoría de la ecología de la restauración.