Tolosa Fernández, L. (1998). Resumen del informe final sobre el estudio hidrogeológico y contaminación de acuíferos de la Zona Bananera de Santa Marta, Departamento Magdalena. Corpamag 29 p.

DCA

CONCLUSIONES: El potencial acuífero de la zona se concentra entre las poblaciones de Sevilla-Fundación, y está sobreexplotado entre las poblaciones de Sevilla – Ciénaga. El volumen de reservas del acuífero es de 2970 millones de m3 de los cuales 2366 están entre Sevilla y Fundación. Los recursos que se incorporan al acuífero ascienden a 129 millones de m3/año, y la demanda para banano y palma se estima en 389 millones m3/año. En el sector de Ciénaga y Sevilla se detectaron zonas con contenidos de aguas saladas a salobres y este sector refleja un déficit de 50 millones de m3/a. Entre Sevilla y Fundación el acuífero presenta resultados positivos. El acuífero tiene un coeficiente de almacenamiento entre 0.05 y 0.001 y transmisividades hasta 1800 m2/d, los gradientes hidráulico de 0.001 y las velocidades medias de flujo entre 1 y 5 m/d, las capacidades específicas bajas hasta altas (0.1-5 lps/mt) y muy altas (más de 5 lps/mt). Las zonas de recarga están hacia el piedemonte y sobre el acuífero, y la descarga natural en la zona de ciénagas al Oeste del área de estudio. La descarga artificial puede alcanzar 110 millones de m3/a. En cuanto a vulnerabilidad los resultados muestran el papel atenuador del suelo, ya que en los arcillosos disminuye la vulnerabilidad. Las zonas de mayor vulnerabilidad se localizan entre Sevilla y Fundación y en el sector de la Aguja, Mateo y Espíritu Santo. Las aguas del acuífero Cuaternariom-Terciario son básicamente bicarbonatadas cálcicas y/o magnésicas y las de la Formación Zambrano son sulfatadas sódicas. En general las aguas son aptas para el riego aunque presentan alto contenido de Mn. Las fuentes potenciales de contaminación son básicamente las áreas de producción agrícola intensiva (banano y palma) por nitratos, cloruros y algunos compuestos – 7 Organoclorados de carácter móvil y persistente (Heptacloro, Lindano, Aldrín, Dieldrín y DDT) y los herbicidas paracuat y glifosato.