Le Moyne, A. (1939). Viajes y estancias en América del Sur la Nueva Grandada, Santiago de Cuba, Jamaica y el Istmo de Panamá. (Transcripción, extracto). Biblioteca Popular de Cultura colombiana, Bogotá 1945, Vol IX, 8 p.

DCA

…..No queriendo salir de Pueblo Viejo sin haber explorado algo de sus alrededores, dos de nuestros compañeros de viaje y yo decidimos una mañana que hacía buen tiempo alquilar unos caballos y dirigirnos hacia la Sierra Nevada por el camino que lleva a Santa Marta. Al cabo de media hora de camino dejamos atrás las selvas y entramos en una llanura que por un lado se extendía hacia el mar y por el otro llegaba hasta el pie de las montañas. Al llegar nos detuvimos para almorzar en un poblado, entonces cabecera de distrito, que se llama San Juan Bautista de la Ciénaga; los huertos y campos cultivados que le rodeaban le daban el aspecto de un oasis en medio de aquella llanura; unas cuantas casas grandes, construidas con piedra, denotaban que la población, aunque compuesta exclusivamente, como la de Pueblo Viejo de gentes de color, tenía sobre ésta el mérito de sentir un poco más la necesidad del bienestar. Ese poblado cuya situación pintoresca y cuya prosperidad me habían llamado la atención, perece que ha progresado tanto desde aquella época, que hoy se ha convertido en una ciudad de cinco o de seis mil habitantes; no se la designa ahora por su antiguo nombre sino por el de Pueblo Nuevo o por el de Ciénaga sin más aditamento. Los habitantes, sin tener por el lado del mar un puerto que permita la entrada de buques, hacen sin embargo un comercio de cabotaje a lo largo de la costa, tan activo como productivo con sus barcas que entran y salen por las bocanas de las lagunas; a los ingresos que con su comercio obtienen se añaden los que sacan de sus cosechas que les permiten abastecer abundantemente el mercado de Santa Marta de legumbres, frutas, pescado, aves y hasta reses. (pag 52-53)