Los habitantes de las comunidades palafíticas de la Ciénaga Grande de Santa Marta, (Bocas de Aracataca, Nueva Venecia y Buenavista) sufren el estado de abandono, atraso y pauperización debido entre otros factores a los bajos niveles de producción pesquera, causados por factores ecológicos y la falta de una organización técnico-cooperativa que regule su comercialización. La localización geográfica los mantiene aislados de los grandes centros, la inexistencia de infraestructura y de mecanismos que permitan el uso creativo del tiempo libre, induce a los individuos de las comunidades a prácticas que entorpecen su desarrollo socioeconómico. En estos poblados lacustres existen actualmente muchas limitaciones para el desarrollo de actividades cívicas y recreativas. El solo esfuerzo que implica la creación del espacio utilizable sobre el agua, la desorganización reinante, la desatención estatal y la gran magnitud de los problemas de carácter económico, hacen que estas encabecen la lista de prioridades a intervenir.