Se encontró que los eventos extremos históricos que inducen a la hipersalinización del complejo están relacionados con la ocurrencia del fenómeno El Niño y que existe una predominancia del balance entre precipitación y evapotranspiración (P-ET) como el forzador más fuerte. Se registró que en los años de 1973, 1977, 2002, 2003, 2004, 2008 y 2009 se han producido los eventos extremos más importantes en el complejo que pueden inducir a la hipersalinización y aumento de la vulnerabilidad, la cual a pesar de los vacíos de información reflejó las zonas más críticas como el complejo Pajarales con un nivel muy alto; estos resultados estuvieron muy acordes con el estado actual del complejo lagunar. Las zonas más críticas se proponen como áreas claves para incrementar la gestión de la capacidad de resistencia a los agentes que causan la hipersalinización por medio de los actores institucionales y gubernamentales que tienen jurisdicción en el área, teniendo en cuenta el gran impacto social, económico y ecológico que se ejerce en estas zonas durante las épocas más críticas.