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Conclusiones y recomendaciones: La compleja conectividad hidráulica entre caños, canales, ciénagas y áreas inundables de la Ecorregión Ramsar de la CGSM fue simplificada topológicamente para la condición actual del hidrosistema. Se entiende que en la actualidad son muchos los caños y canales, así como pequeñas ciénagas que han perdido su capacidad hidráulica y por ende la conexión con todo el complejo cenagoso, los caños El Salado, canal La Ceja – (El Burro), están siendo objeto de dragado y rectificación de su sección hidráulica. Caños como Bristol, Covado, Tambor y Auyama son proyectos que está desarrollando CORPAMAG para futuros dragados con el ánimo de llevar agua dulce a ciénagas y recuperar la conectividad del complejo y por ende la de Manglares.
Los trabajos desarrollados por (Deeb, 1993), enmarcados en el PLAN DE RECUPERACIÓN DEL COMPLEJO LAGUNAR DE LA CGSM, se actualizan con esta nueva propuesta de conectividad y condición hidroclimática resiente.
Los resultados del balance hídrico junto con el modelo hidrodinámico de la CGSM se esperan sean herramientas para la toma de decisiones en cuanto a la pertinencia y conveniencia de dragar canales internos para dulcificar algunas zonas del complejo cenagoso, máxime si estas derivaciones se plantean sin considerar escenarios reales como el viaducto de la doble calzada Ciénaga – Barranquilla (kilómetro 19), en el cual se consideraría un nuevo punto de intercambio (mar-ciénaga), símil al de Bocas de la Barra en cuanto a dinámica hídrica.
El modelo de balance hídrico debe estar en una actualización periódica toda vez que los caños El Burro y El Salado, se presentan en la topología como futuras entradas al modelo de balance, en la actualidad su adecuación está en proceso y no se han aperturado sus bocas desde el río Magdalena.
Con respecto a la oferta real de los ríos que drenan de la Sierra Nevada de Santa Marta y que finalmente confluyen por el costado oriental de la CGSM una vez irrigan la zona bananera (Fundación, Aracataca y Sevilla), cobra vital importancia para el proyecto la continuidad en las mediciones (nivel – caudal) de las estaciones nuevas localizadas sobre estos sistemas hídricos, ya que así se contaría con valores más precisos de oferta neta y no estimaciones como la realizada en este estudio.
La precipitación es el parámetro de mayor sensibilidad en el cálculo del balance hídrico, por ende se hace necesario emprender proyectos para la densificación de la red de medición de lluvia en la Ecorregión; de los resultados obtenidos se encontró que la estación La Esperanza (29060180) es la que mayor influencia tiene sobre el cuerpo de agua, durante el año 2016 registró una lluvia total de 1298 mm/año, valor muy alejado de los establecidos en algunas publicaciones que citan valores de 600 mm/año en el cuerpo de ciénaga. Los meses de mayor precipitación son mayo, septiembre, octubre y parte de noviembre.
La evaporación es el parámetro más homogéneo en todo el sistema (1700 mm/año en promedio), el método de Reservorio adaptado por el Buró Climático de los Estados Unidos (USWB por sus siglas en inglés) y empleado para la estimación de este parámetro en el estudio, arrojó resultados muy similares a los medidos por tanque evaporímetro en algunas estaciones, esto lleva a pensar que con la ubicación de algunas estaciones climatológicas automáticas en sitios estratégicos del complejo que registren variables como: temperaturas, brillos solar, humedad relativa, radiación, velocidad y dirección del viento, se puede estimar indirectamente la evaporación.
La hipótesis planteada en cuanto a: las entradas y salidas de agua subterránea al sistema no son significativas y se consideran cero (0), en sí, por la caracterización litológica de algunos núcleos de sedimentos obtenidos del cuerpo principal de la CGSM, fue corroborada de acuerdo con los resultados del balance hídrico en el que no hizo falta agua para su cierre.
Los resultados del balance hídrico se consideran satisfactorios, dado que dicho modelo representa en términos medios y bajos el comportamiento hidráulico del sistema cenagoso.
Durante el periodo 2016 la CGSM estuvo en estrés hídrico o déficit en los meses de enero, febrero y julio, siendo el mes de enero el más crítico, con casi 2.5 Mm³ menos de agua. Caso opuesto a octubre, mes en que se recibió un exceso de 6 Mm³ en promedio de agua. Estos resultados y su buena correspondencia para el cierre del balance corroboran que los intercambios con el acuífero son nulos.
De acuerdo con el modelo conceptual hidrosedimentológico, se estimó una carga potencial de sedimentos en suspensión de 518.000 Ton/año de ingreso al sistema cenagoso, información que no incluye la carga del material del lecho, tema que abre otra brecha en la investigación.
Se recomienda la continuidad en el estudio del modelo hidrosedimentológico de la CGSM, así como las mediciones de aforos sólidos en las entradas conceptuadas, esto con el fin de estimar y conocer los valores de depósito y zonificación de la CGSM en cuanto a sedimentación.
